Mis coffeelover, déjenme confesarles que yo me siento tan agradecida con ustedes, porque en esta relación de hermandad que hemos mantenido y fortalecido durante más de dos años, ustedes siempre están atentos e involucrados sugiriéndome lugares espectaculares que contribuyen a mejorar mi experiencia cafetera.
Es por eso que desde que uno de ustedes me recomendó visitar “un fabuloso coffee shop en la Florida”, inmediatamente, me puse a organizar mis maletas para volar, desde Oklahoma, durante 6 horas, con escala incluida.
Y, les aseguro, que valió la pena cada hora de vuelo para disfrutar del exquisito café de especialidad colombiano que nos ofrece la cafetería Macondo.
En mi visita a Macondo Kendall, una de las cinco sucursales que tienen en Miami, yo me decidí por un cappuccino, que, les confieso, la combinación de textura, notas y dulzura en la bebida fueron, sin dudas, una exquisita experiencia para el paladar.
Una de las cosas que contribuye a esa frescura y calidad del café de Macondo es que los granos que, provienen directamente de pequeñas fincas en Colombia, son tostados semanalmente en la tienda ubicada en el Doral.
Sin dudas, poder conjugar buen ambiente, la decoración, te traslada al realismo mágico de Cien años de Soledad, con buenos baristas y un fresco y excelente café, es lo que hace de Macondo un lugar especial para disfrutar de una bebida merecedora de un «premio nobel».
Así que acompáñenme a conocer en esta Ruta Cafetera el mundo mágico de Macondo Coffee Roasters.
¡Hasta la próxima colada!
Periodista, especializada en gerencia de la comunicación corporativa y estratégica, producción de TV y radio. Con el espíritu wanderlust en mi ADN.