Como el día de un coffee lover no inicia hasta que no se toma un café, el pasado lunes hice una parada «técnica» en una cafetería y pedí un capuchino, porque no me dio tiempo a preparar uno en casa.
¡Ayy, mis coffee lovers, hay días malos!
Ese capuchino estaba tan caliente que me fue imposible poder beberlo, de manera literal, tuve que botarlo… No solo a causa de la alta temperatura, sino, también, por el sabor desagradable que dejó el sorbo que quemó mí paladar.
¿Se lo pueden imaginar?, Apuesto a que sí, que muchos de ustedes han vivido una experiencia similar, por lo general, suele suceder en algún lugar no especializado en la preparación de café.
¿Por qué pasa?
Para responder esta pregunta inmediatamente acudimos a nuestro experto, el barista Cris Martínez, quien siempre nos edifica con sus conocimientos.
Cris nos explica que, esta experiencia que viví, suele pasar a menudo en las cafeterías, especialmente en las que no son especializadas, porque exceden la temperatura al calentar la leche.
Nuestro experto recomienda mantener la temperatura de la leche en el rango de los 65c a 70c.
Sugerencia que es avalada por la Asociación de Cafés Especiales (SCA) , la cual recomienda calentar la leche a 55–65°C (139–149°F), alcanzando una temperatura máxima de 70°C (158°F) y una mínima de 50°C (122°F).
¿Por qué es malo calentar la leche en exceso?
Según nos detalla nuestro barista, existen varias razones por lo que excederse en la temperatura no es recomendable, entre las más notables están:
Muy fría tampoco
Si la leche muy caliente no es buena para nuestro café, la demasiado fría es aún menos agradable.
¿Por qué? Bueno, porque cuando se crema la leche a 30 – 40°C (86 –104°F) la espuma de nuestro café será aguada, inestable y notarás burbujas de aire de diferentes tamaños que se fusionan.
La razón es que, a tan baja temperatura, las grasas parcialmente líquidas no pueden crear esa capa elástica alrededor de las burbujas, necesaria para que la espuma sea estable.
Recomendaciones
- Como dijimos anteriormente, es necesario mantener la temperatura de nuestra leche en el rango de los 65c a 70c, por lo que, Cris aconseja que nos apoyemos con un termómetro.
- En caso de no tener un termómetro, otra opción sería ayudarnos con nuestras manos, o sea, tener nuestra mano siempre en contacto con la jarra, midiendo que la temperatura sea soportable con nuestra mano pero sin quemarnos
Y, una recomendación final, mis coffee lovers, es muy importante que empecemos a comprender lo que sucede a temperaturas diferentes, ese conocimiento es la llave para que podamos disfrutar de la satisfacción de saborear mejor nuestro capuchino.
Hasta la próxima colada!
Periodista, especializada en gerencia de la comunicación corporativa y estratégica, producción de TV y radio. Con el espíritu wanderlust en mi ADN.