Antes de iniciar este largo viaje, te daré un spoiler…Una vez que tomes café de especialidad, no habrá retorno… Nunca más volverás a consumir café comercial.
Es que, sin duda alguna, tomar ese café es una experiencia a otro nivel, que te hace viajar en el tiempo y a lugares distintos, a través de una taza.
Y no es para menos, pues el café para ser de especialidad debe cumplir una serie de rigurosos requisitos que no todos pueden llevar a cabo.
Pero ¿a qué llamamos de especialidad?
Si me preguntas a mí, en términos simples, te diría que es ese café que se cultiva y produce bajo estricto control y altos estándares de calidad.
Los expertos, como la Specialty Coffee Association (SCA) y Coffe Quality Institute (CQI), son más específicos y señalan que «un café de especialidad es aquel que no presenta defectos y tiene un sabor distintivo en la taza».
De hecho, para un café ser de especialidad, de acuerdo con la SCA, debe tener una puntuación superior a los 80 puntos en una escala de 100.
Esa calificación debe otorgarla un Q Grader o catador certificado basándose en los estándares establecidos.
¿Qué se valora para esa puntuación?
Para los catadores profesionales puntuar el café y determinar si es o no de especialidad toman en cuenta el origen, la selección y plantación del café, el tostado, la preparación del barista y las características en taza como la acidez, el dulzor, cuerpo, balance, sabor, etc.
De manera resumida, la guía sobre el “Specialty Coffee”, de concafé.es, establece que el mismo debe cumplir con lo siguiente:
- Debe ser 100% de variedad arábica.
- Tener un cuidadoso proceso desde que el café se siembra hasta que llegue a la taza.
- Los granos deben ser recolectados en su punto óptimo de madurez.
- Proceder de granos de café de temporada
- Y como dijimos anteriormente, tener una puntuación de 80/100 puntos de acuerdo con el sistema internacional.
Otros requisitos que debe cumplir son:
- Para la categoría 1, el café no puede tener ningún defecto.
- Para la categoría 2, se permite como máximo cinco defectos.
- Los granos deben tener un bajo nivel de humedad (entre el 9% y 13%).
¿Cómo se califican los puntos?
- Con menos de 80 puntos no se considera de especialidad.
- Si obtiene puntuación entre 80 y 84.99 el café de especialidad es muy bueno.
- Si la calificación está entre 85 y 89.99 el café es excelente.
- Y si está entre 90 y 100 es un café de especialidad excepcional.
Características
En este rinconcito cafetero nos declaramos amantes del café de especialidad, pues nos ha permitido vivir diferentes experiencias en cada taza.
Dentro de las características de este café está que su calidad es tan buena que no necesitarás agregarle azúcar para tomarlo.
O sea, la fragancia y el aroma del café de especialidad es distintivo a uno comercial, pues es dulce y suave, y sus notas (que son las referencias de aroma y sabor) son destacables.
“Otro aspecto a destacar del café de especialidad es su origen. El café es un fruto que se recolecta por temporada”, señala la guía del café de especialidad.
Calidad vs precio
Todas estas características y requisitos son lo que hacen que este sea un café un poco más costoso que uno comercial.
De hecho, la fundadora y CEO del primer café de especialidad en República Dominicana Gente de la Isla, Coral de Camps, en una entrevista con nosotros, afirma que el mayor reto que enfrenta el sector para seguir incentivando el consumo de este café es la educación del consumidor.
“Saber el porqué de un producto tan cuidado y por lo general más caro. Entender qué les agrega el café de especialidad a su experiencia cafetera”, indica.
El café de especialidad es, en fin, una expresión de la voluntad de servir el mejor café posible, dejando el rastro más justo posible de la plantación a la taza, concluye de Camps.
Nos leemos en la próxima entrega de este maravilloso tema.
Periodista, especializada en marketing digital, planificación de medios y comunicación estratégica. Amante del buen café y de los viajes.